Finlandia es un estado del
nordeste de Europa cuya capital y ciudad más importante del país es Helsinki.
Este país ocupa una superficie de
338.000 km² de la cual dos terceras partes están cubiertas por bosques y un 10%
por agua. Cuenta una población de 5,2 millones de habitantes y su densidad de
población es de 17 habitantes por km². El 17% de la población cuenta con menos
de 15 años y un 16,5% cuenta con más de 64.
El país es bilingüe, ya que
cuenta con dos lenguas oficiales: el finés, hablado por el 91,9% de la
población, y el sueco, hablado por la minoría más importante del país (5,5%).
Finlandia es un país independiente
desde 1917 y actualmente es una democracia parlamentaria. Es miembro de la UE
desde 1995.
Finlandia tiene una alta
industrialización y en gran parte una economía de libre mercado, con una
producción por cápita similar a la del Reino Unido, Francia o Italia. El nivel
de vida en Finlandia es alto. Su sector económico clave es la manufactura,
principalmente la madera, ingeniería, metales, telecomunicaciones
(especialmente Nokia), e industrias electrónicas.
Finlandia, además, es según el último Índice de Competitividad
Global (ICG) del Global Economic Forum, el
tercer país más competitivo del mundo, subiendo un puesto en relación al
año anterior. Las razones de esta excelente clasificación son varias: el buen
funcionamiento de sus instituciones públicas, su transparencia, su capacidad de
innovación, su adelanto tecnológico, su
sustentabilidad ambiental (reciclaje), su buen sistema de salud y, en especial,
su extraordinario sistema educativo.
Por ello, se dice que las mejores personas las produce este pequeño país de
apenas cinco millones de habitantes. Será un país que carece de recursos
naturales, principalmente por el clima, pero
sus habitantes saben mejor que nadie que la formación es la mejor riqueza de un
país. Así lo certifican año tras año sus resultados en el informe PISA.
Es por esta razón por la que he
escogido Finlandia para ser el primer sistema educativo a analizar, porque su sistema no es solo el mejor del mundo,
también resulta ser el más descentralizado, autónomo, homogéneo y desburocratizado.
Además, se puede considerar el sistema educativo más prestigioso del mundo,
sistemáticamente situado en los primeros puestos del ranking por excelencia.
Hablamos de un país en el que el 71% de sus 5,2 millones de habitantes obtiene
un título universitario, siendo sus licenciados, especialmente prestigiosos en
sectores como la ingeniería y la arquitectura.
Las ventajas que proporciona el
modelo finlandés a sus estudiantes provienen de su gasto público, que
representó en 1998 y en 2002 el 6,2% del PNB (el promedio de los países de la
OCDE es del 5,3%). Así, la enseñanza obligatoria es gratuita en todos sus
conceptos, desde el material hasta los gastos de comedor, e incluso el colegio
ha de garantizar el transporte en el caso de que los niños deban desplazarse al
centro desde una distancia superior a los 5 km. También los estudios
universitarios son gratuitos, incluidos aquellos destinados a los adultos que,
contando con un trabajo, quieren reciclarse o simplemente mejorar su formación.
Pero estas ventajas económicas
serían poco prácticas si no se apoyasen en una base sólida, como es un sistema
pedagógico adecuado. Más adelante explicaremos en qué consiste este sistema
pedagógico con varios elementos novedosos como la escolarización obligatoria a
los 7 años o la gran valoración de la figura del profesor, entre otros.
Por todas estas razones, Finlandia es hoy uno de los países más
innovadores de Europa, ocupando el segundo puesto en la tabla, sólo por
detrás de Suiza. Además, como todos sabemos, Finlandia ha acaparado, desde los inicios de PISA, los primeros puestos
del podio en Europa por su excelente nivel educativo.
Esta formación de carácter tan
sólido veremos cómo ha proporcionado a la fuerza laboral con las habilidades
necesarias para adaptarse rápidamente a un entorno cambiante y ha sentado las
bases para sus altos niveles de adopción tecnológica y de innovación. Por ello,
más que nunca podremos comprobar como la educación es uno de los grandes
motores de la sociedad, uno de esos motores que lo mueve todo y que hace
depender en gran medida del éxito o no de sus economías.
A continuación, haremos un repaso
por la historia del sistema educativo finlandés. Porque hay que tener en cuenta
que Finlandia no siempre ha sido pionera en educación. Intentaremos averiguar
cuál fue el punto de inflexión para establecer unas bases más sólidas a nivel
educativo y cuáles fueron las medidas que se llevaron a cabo.
Después de hacer un viaje al
pasado de Finlandia, volveremos al presente y haremos hincapié en cuáles son
las características del sistema educativo finlandés.
También analizaremos y
comprobaremos cuáles son los resultados a nivel internacional de Finlandia y
podremos analizar qué ha pasado en esta última edición, para que Finlandia
perdiera ese primer puesto en excelencia. Además de conocer cuáles han sido las
reacciones en el propio país ante esta pequeña decaída.
Por último y, posiblemente, el
post más interesante, nos dedicaremos a analizar y comparar las características
del sistema educativo finlandés con las del español. E intentaremos explicar
qué características han garantizado, y lo siguen haciendo, el éxito de un
sistema educativo pionero y ejemplar a nivel internacional, el finlandés.
Sara López García, 16 de Marzo de 2014.
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