martes, 25 de noviembre de 2014

Entrevista para Sincronia.org. Campaña por un pacto de Estado en educación.

Os dejo la entrevista que he concedido a Sincronia.org para colaborar en la Campaña por un pacto de Estado en educación:

Sara López García

Maestra de Educación Primaria y Estudiante de Psicopedagogía


“Nuestro sistema educativo no está preparado para afrontar los retos del siglo XXI”

¿Cuáles son los principales problemas de la educación en nuestro país?
Desde mi experiencia personal, tanto a nivel académico como profesional, considero que el panorama actual de nuestro sistema educativo está bastante descompensado. Se está produciendo un aumento en el número de alumnos escolarizados que no se corresponde con los recursos disponibles, los cuales se están viendo reducidos a causa del descenso en los presupuestos del Estado en materia educativa. Cuando hablo de recursos me refiero tanto a recursos materiales, de infraestructura, como recursos humanos. El tema del profesorado también es un serio problema de nuestro sistema. Actualmente contamos con unos profesionales que no se sienten del todo cualificados, que reconocen que no han recibido la formación suficiente ni necesaria para hacer frente a los retos educativos que se les plantean a diario en unas aulas dónde la ratio de alumno por profesor crece constantemente, dónde se recortan los recursos en el aula y los soportes profesionales necesarios, dónde la diversidad escolar es una realidad a la que les es casi inviable hacer frente y dónde se suceden una serie de constantes cambios a nivel legislativo que trastocan la vida escolar diaria y no facilitan en absoluto el trabajo de los profesionales. A esto le podemos sumar la poca autonomía de la que poseen las Administraciones autonómicas y locales, así como los centros educativos para hacer frente a las realidades y a los contextos más concretos, hecho que refleja una regresión hacia la centralización de la educación. Todo esto se traduce en una mala gestión y en un mal planteamiento de la educación que hace, hoy en día, que España esté a la cola en educación.
¿Por donde pasan las soluciones para mejorar nuestra enseñanza?
Es difícil sintetizar la respuesta. Personalmente considero que las soluciones para mejorar nuestra enseñanza pasan por cambiar la forma que tenemos de concebir la educación y en otorgarle a esta la importancia que realmente tiene, de acuerdo a la función social que representa. Más concretamente, considero que algunas soluciones para nuestro sistema educativo pasan por mejorar la formación de los docentes (sobretodo dotarles de una mejor capacitación pedagógica), cambiar los métodos de enseñanza (todavía prevalecen las aptitudes cognitivas y su evaluación por delante de otros factores nucleares del aprendizaje), aumentar la implicación de las familias en el aprendizaje de sus hijos (esto pasaría por facilitar la conciliación de la vida familiar y profesional), ser conscientes de la importancia de la educación temprana y dar más importancia a la educación infantil (dejar de delegar su responsabilidad a la empresa privada y promover la lectura desde edades tempranas, por ejemplo). Pero además es necesario mejorar el trato de la diversidad en el aula (dotando de más recursos humanos a la escuela, de más formación permanente al profesorado, de unas leyes y decretos claros y facilitadores del trabajo, de una homogeneidad legal y estable, etc.), introducir estrategias correctivas para evitar la doble red de escuelas (privada y pública) e impedir que la escuela acabe siendo el principal motor de la desigualdad social.
¿Y en cuanto a la gestión?
Hay que dotar de más autonomía a las Administraciones autonómicas, locales y a los centros docentes (otorgándoles más autonomía curricular y de gestión, así como de organización. La gestión central de la educación no es compatible y no responde a las necesidades de una sociedad que se caracteriza por su diversidad). Para eso hay que llegar a un consenso político o pacto educativo entre los diferentes partidos políticos (aparcando sus diferencias y llegando a un acuerdo de mínimos que permita avanzar en la reforma de nuestro sistema educativo sin tener la necesidad de reformar las leyes continuamente), disminuir la ratio de alumnos por profesor (mejoraría la calidad de la enseñanza y facilitaría tanto el trato de la diversidad como el aprendizaje individualizado de cada alumno) y realizar una evaluación externa del sistema educativo (al menos una vez al año, tanto a nivel de alumnado como de profesorado para garantizar una buena calidad del sistema).
¿Estamos preparados para enfrentarnos a los retos educativos del siglo XXI?
Definitivamente, no. Nuestro sistema educativo, a pesar de todos los intentos habidos y por haber por mejorar la enseñanza, no está preparado para afrontar los retos educativos del siglo XXI. Principalmente porque nuestro sistema educativo está basado en un tipo de enseñanza arcaica. Aunque la intención teórica es la de avanzar hacia una enseñanza más innovadora, los recursos disponibles no son los adecuados, razón por la cual han fracasado muchas de las leyes que se han aprobado en educación.
¿Cuales son esos retos?
Personalmente creo que son muchos los retos educativos del siglo XXI y más, teniendo en cuenta los cambios estructurales que están experimentando nuestras sociedades y que afectan, igual que a otros ámbitos, al ámbito educativo. La globalización y la autonomía son características intrínsecas de nuestra sociedad, por eso la educación como agente socializador debe dar respuesta a las características y las necesidades de la sociedad. A mi modo de ver, los principales retos de la educación son: la renovación pedagógica, el uso más extendido de las TIC en educación y la consecuente formación del profesorado en esta materia, la atención a la diversidad con una escuela verdaderamente inclusiva y no integradora y la importancia de la educación emocional. Para eso hay que focalizar el aprendizaje en los intereses del alumno, conseguir un nuevo rol del profesor y mejorar su formación y, uno de los puntos más importantes, que el objetivo de la educación sea el de formar a ciudadanos y no sólo a profesionales eficientes.
¿Hacía que modelo educativo debemos ir?
Partiendo de la base del éxito de este modelo en otros países, España debería enfocar su sistema educativo en un modelo plenamente comprensivo. El modelo educativo comprensivo se caracteriza por ofrecer a todos los alumnos una misma forma de enseñanza, desarrolla un currículo básico común dentro de un mismo centro y una misma aula para lograr una educación integradora que dé respuesta a las aspiraciones de igualdad de oportunidades para todos, sin que ello suponga que se excluya la atención a la diversidad de los alumnos. El modelo comprensivo proporciona una enseñanza polivalente, separa lo más tarde posible a los alumnos en diferentes ramas, tiene una parte del currículo común, el agrupamiento de los alumnos es heterogéneo y flexible, existe un tratamiento y atención a la diversidad totalmente inclusivo y la orientación educativa (ámbitos personal, escolar y profesional) desempeña un papel fundamental en la educación. Tiene su origen en Estados Unidos y países como Finlandia, Francia o Inglaterra empezaron sus reformas educativas basándose en este modelo. Estamos hablando de países en los que la igualdad de oportunidades en educación es vital para garantizar el éxito de sus alumnos. Los resultados de estos países avalan el éxito de un modelo educativo como el comprensivo, ya que cuentan con un número muy alto de alumnos excelentes y, a la vez, el número de alumnos con resultados muy bajos es infinitamente menor al de España.
Hemos tenido siete leyes de educación desde la transición democrática ¿Como afecta eso a la calidad de la enseñanza?
Efectivamente, nuestra historia nos explica que la educación en España siempre ha estado condicionada por el color político, por las ideas de quienes han estado en el poder, los cuales han derogado o cambiado anteriores leyes educativas de acuerdo a sus intereses y los ideales de su partido, dejando al sistema en general sin la deseada continuidad. Desde la transición, el sistema educativo en términos legislativos ha sido un constante vaivén. Podemos considerar que nunca ha habido un consenso en educación y, posiblemente, este nunca se ha intentado de una manera seria. El resultado ha sido que las leyes no han significado un cambio radical para la estructura educativa común y a pesar de todas ellas el fracaso escolar en España, entendido como el número de alumnos que no consigue terminar con éxito los estudios obligatorios, ha ido creciendo de manera imparable hasta llegar en la actualidad a superar el 30%. Tampoco se ha conseguido reducir los índices de conflictividad en las aulas, ni mejorar los resultados de los alumnos españoles en pruebas internacionales tales como PISA, etc. Una de las razones de este fracaso a nivel legislativo es que muchas de las reformas no han ido acompañadas de financiación suficiente, lo que ha producido grandes desigualdades a la hora de su implantación. Y, que, lamentablemente en nuestro país la educación se ha convertido en un arma política que los partidos utilizan para debilitar al adversario. Además, el hecho de que en tan pocos años se hayan aprobado tantas leyes educativas, ha supuesto que muchas generaciones de ciudadanos hayan desarrollado sus estudios académicos con una o dos leyes distintas.
¿Es posible el consenso educativo?
Un consenso educativo es vital para la mejora de nuestro sistema educativo. Nada sin una estabilidad y una continuidad en el tiempo puede tener un futuro brillante. Y mucho menos la educación. En nuestro país somos especialistas en reformas educativas. De hecho, ya vamos por la séptima reforma educativa, la tan famosa “Ley Wert” (LOMCE). Sin contar la clara intromisión de la política en los contenidos que se ofrecen en los planes de estudios. Personalmente considero que uno de los grandes problemas es que, como siempre, estas reformas se realizan sin contar con el profesorado. Para entendernos, en Finlandia la educación es una cuestión de Estado y los partidos se ponen como meta acuerdos en materia de educación como algo fundamental para la construcción del país. De hecho, cada vez que se tiene que realizar una reforma educativa, se consulta a los profesores, entre otros agentes educadores. Parece que en ese país la educación no es solo cuestión de cuatro años. En Finlandia, la educación es una cuestión de estado y los partidos se ponen como meta acuerdos en materia de educación como algo fundamental para la construcción del país.
¿Cual debe ser el papel de los padres en el proceso educativo?
Muchos padres cada vez están más desvinculados de la educación de sus hijos debido a la dificultad de la conciliación familiar y laboral que existe en nuestro país. Esto provoca que el profesor cargue implícitamente con un peso extra en la educación de sus alumnos. De la situación real a la que debería ser hay bastante distancia. Los padres deberían estar mucho más involucrados en la educación de sus hijos y la comunicación familia-escuela debería ser más regular. La participación activa de la familia dentro del centro escolar fortalece lo que en el propio centro se hace y brinda a los alumnos una continuidad y una normalidad absoluta. Por eso la familia no debe dar por hecho que solo se educa en los centros oficiales, sino que la educación que se da en casa es igual de importante, así como el aprendizaje que se recibe del hecho de vivir en sociedad. El principal problema de España, como he dicho, es que no existen apenas ayudas a las familias con hijos para que puedan conciliar de una manera cómoda la vida laboral y familiar.
¿Qué parte de responsabilidad recae en los educadores? ¿Son víctimas del sistema?
Los profesores no lo tienen fácil, al tener que hacerse cargo de todo lo que los padres piden a la escuela, ya que la tarea del profesor termina cuando empieza la educación familiar que muchas veces es escasa, ineficaz o, desgraciadamente, inexistente. Prácticamente, ante cualquier situación de conflicto entre profesor y alumno, en nuestro país existe la tendencia de dudar del profesor y posicionarse del lado del hijo. Esto es producto de la baja consideración que se tiene de los profesionales de la educación. El papel del docente, aunque todos consideremos que desempeña una función social muy importante, no está valorado como tal y se tiende a dudar de lo que hace y cómo lo hace. Creo que existe una contradicción en este aspecto, ya que por una parte los padres se ven “obligados” a delegar gran parte de la educación de sus hijos en un profesional al que ponen en duda por momentos. Por eso me atrevo a afirmar que los educadores son víctimas del sistema.

SINCRONIA.ORG

CAMPAÑA POR UN PACTO DE ESTADO EN EDUCACIÓN

http://www.sincronia.org/camp/pacto-por-la-educacion/

Sara López García, 25 de Noviembre de 2014.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Características del sistema educativo de Singapur.

Este pequeño país, con la mayor densidad de población después de Mónaco, cuenta con un sistema educativo que desde la escuela primaria está orientado a desarrollar aptitudes, carácter y valores en los estudiantes y a motivarlos para la investigación, la creatividad y el emprendimiento.
Singapur se caracteriza por buscar constantemente el vínculo entre la educación y el desarrollo económico. De hecho, para ellos su sistema educativo gira alrededor a sus necesidades económicas. Así mismo, la no existencia de recursos naturales, hace que el país deba enfocarse en el desarrollo de su recurso más preciado: el recurso humano.
Para todo ello, el Gobierno de Singapur ha ideado un sistema educativo basado en la meritocracia. Y, junto con el Programa de Educación para Dotados, Singapur ha conseguido, como ya veremos más adelante, resultados excelentes en educación siendo uno de los sistemas educativos más competentes del mundo.
A continuación analizamos con más detenimiento cuáles son las características de este sistema educativo de éxito. Veremos que distan mucho de las características del nuestro, así que más adelante nos ocuparemos de comparar y analizar si estas características funcionarían en una sociedad como la nuestra.

Objetivo de la educación:

Singapur ha definido cuatro atributos esenciales de los estudiantes para el éxito de su próxima generación. Se trata de lograr estudiantes que, más que habilidades específicas para una u otra industria, se conviertan en entes capaces de enfrentar los cambios bruscos que ofrecen el mercado y el desarrollo de tecnologías. Para ello, el sistema educativo de Singapur se caracteriza por una búsqueda constante de la calidad, de la flexibilización y de la diversidad. Con las reformas que han acometido en los últimos años, se busca ofrecer respuestas a cada estudiante dándole la oportunidad de adaptar lo máximo posible sus capacidades a su itinerario académico mediante la creación de nuevas escuelas e instituciones especializadas en diferentes ámbitos de conocimiento. Además, Singapur pone mucho énfasis en el desarrollo personal, en habilidades como el trabajo en equipo, el liderazgo, el análisis, la solución de problemas, la comunicación, etc.
Por otro lado, se busca una formación que profundice tanto en el aspecto académico como en el no académico. Se potencian las actividades extracurriculares y extraescolares y se promueve una política de innovación docente, en la que se enfatiza el reciclaje profesional. Del mismo modo, la excelencia está extendida como clave en un sistema que busca una enseñanza activa y que refuerce su independencia.
Otro de los objetivos de la escuela singapurense es preparar al alumno para la universidad y encontrar lo antes posible “su talento”.

Meritocracia:

Es importante tener en cuenta que el sistema educativo de Singapur se basa en un modelo meritocrático, el cual establece que las posiciones jerárquicas son alcanzadas gracias al mérito propio, mediante la capacidad individual y el espíritu competitivo. El principal argumento a favor de los sistemas meritocráticos es que son más eficientes, ya que las distinciones no se basan en el sexo, la etnia o el nivel socio-económico; sino en el esfuerzo individual que se entiende como un criterio más justo que otros para la distribución de los premios y las ventajas sociales asociadas.

Metodología en educación:

Desde la educación básica, los métodos de estudio se orientan a motivar a sus estudiantes. No sólo se les enseña lenguaje y vocabulario, sino que se les fomenta la creatividad, el conocer, investigar, convivir, emprender, realizar trabajo en equipo, jugar y, ante todo, luchar y ser competitivos. Por ello, la metodología del sistema educativo de Singapur está basada en desarrollar al máximo el carácter, las aptitudes y los valores de los estudiantes.
En el centro del modelo educativo de Singapur se encuentran los estudiantes, los cuales son apoyados a través de los diferentes programas y currículo personalizados para que cada uno logre diversos caminos y escoger, de acuerdo a sus intereses y aptitudes, que educación quiere continuar tanto en la enseñanza media como superior.

Obsesión por la educación:

Podemos considerar que en Singapur hay una obsesión nacional por la educación. Esta obsesión se puede observar hasta en los billetes de dólares del país en los que se muestra un aula con alumnos escuchando al profesor, con una universidad al fondo y la palabra “Educación” escrita debajo.
Además, hay bibliotecas públicas en los centros comerciales, enormes titulares en los medios sobre estudiantes que sobresalen académicamente y el ministro de Educación es también ministro de Defensa.



Multiculturalismo:

Como el país es totalmente consciente de que el único recurso con el que cuentan como sociedad es el ser humano, han trabajado constantemente en elaborar políticas y entornos en donde las diferentes etnias que habitan en el país puedan vivir apoyándose unos a otros. De hecho, los expertos consideran que Singapur es ejemplo de convivencia e integración étnica dentro de un mismo país. 
Para ello, el Gobierno de Singapur fomenta políticas que favorecen la convivencia de diferentes culturas, el multiculturalismo.

Igualdad:

La educación es una de las mejores medidas para la superación de la pobreza y para terminar con las diferencias sociales. Singapur ha considerado de vital importancia el generar cambios positivos para mejorar la calidad educativa de su sistema, ya que consideran que la riqueza de su país está en sus estudiantes. 
Así mismo, reconociendo que cada sujeto proviene de un contexto diferente, tanto familiar como social y cultural, es que el modelo educativo se sustenta bajo la denominada “política personalizada”. En concreto, esto quiere decir que se busca la generación de currículo y programas personalizados según los intereses y necesidades de los alumnos. Por ello se reconoce la existencia de una diversidad de vías o caminos que permiten al alumno elegir entre diferentes programas de educación secundaria, post-secundaria y universitaria; existiendo una clara división entre aquellos que buscan un camino vocacional, técnico o profesional. Así se establece un sistema de “escaleras” y “puentes”. Es decir, Singapur cuenta con un sistema de clasificación según las habilidades de los estudiantes y no según su nivel socio-económico, su etnia o su sexo. 
Pero, sin embargo, los singapurenses no sacrifican la eficiencia por la equidad. La segunda llega como consecuencia de la primera y no a la inversa. Y por esta razón el sistema está basado en una meritocracia, donde los mejores son señalados desde el inicio de la escolarización obligatoria. 

Datos sobre el curso académico:

Para los estudiantes de primaria, secundaria y de junior colleges (preuniversitarios), el año académico empieza en enero. El curso está dividido en cuatro periodos con vacaciones entre ellos (una semana después del primer y tercer periodo y vacaciones más largas después del segundo y cuarto periodo). Además de los periodos no lectivos entre “trimestres”, los estudiantes disfrutan de diferentes fiestas durante el curso escolar.
Para los estudiantes de educación superior, el curso académico comienza en julio o agosto y concluye sobre el mes de marzo.
Un alumno promedio en Singapur comienza su jornada escolar a las 7:20 de la mañana, concluyendo entre las 13 y 14 horas. Este dato refleja que la cuestión no es la cantidad de horas, sino la calidad con la que se enseña. Las horas lectivas diarias son cinco para primaria y seis para secundaria. Sin embargo, la mayoría de las familias recurre a las clases privadas para que los niños consigan los niveles de exigencia requeridos. Esto ha provocado un intenso debate en la opinión pública, ya que las familias con mayor poder adquisitivo pueden pagar más y mejores profesores privados para sus hijos, lo que altera el principio de igualdad de oportunidades de la escuela pública. 
Los alumnos cuentan con seis materias obligatorias. Cada una de ellas tiene igual número de horas lectivas: seis semanales, como mínimo. Eso quiere decir que se asegura que el alumno aprenda tres veces a la semana idiomas (12 horas semanales en total), matemáticas, humanidades, ciencia y la optativa que más le interese. La materia educación física se realiza durante la tarde y está enfocada en el deporte que el alumno seleccione.

Oferta educativa:

El sistema educativo de Singapur ofrece una variedad de programas a tiempo completo, a media jornada, a distancia, de educación continua y de entrenamiento.
Los títulos singapurenses están reconocidos a nivel mundial.

Currículo:

A pesar de la “obsesión” que Singapur tiene por la educación, lo cierto es que su currículo no es para nada rígido, y se ha intentado compensar un estilo educativo exigente con una malla curricular flexible, que permita potenciar las habilidades de los alumnos. 
Singapur ha sabido complementar el currículo académico con programas extracurriculares como artes, música, deportes, ciencias, informática y competencias transversales para el desarrollo integral. 

Lenguas: 

El idioma principal de la educación en Singapur es el inglés, que fue designado oficialmente el primer idioma en el sistema educativo local en 1987. Esta medida obligó a todas las escuelas a ser bilingües. De esta manera se pretende que todos los grupos étnicos puedan compartir un mismo idioma durante el proceso de enseñanza y aprendizaje; sin dejar de lado que el sistema le permite al estudiante, de acuerdo a su cultura, especializarse en su propia lengua materna, ya sea el chino, el Tamil o el malayo. 
El inglés es la primera lengua que aprenden los niños en la escuela desde preescolar y se convierte en el principal medio de instrucción al llegar a la escuela primaria. Aunque el malayo, el chino y el Tamil también son lenguas oficiales, el inglés es la lengua vehicular del sistema educativo. Por ello toda la educación se imparte en inglés, a menos que se trate de las clases de lengua materna, ya que los alumnos están obligados a estudiar el inglés y una de las tres lenguas ya mencionadas. 
Aunque el inglés es la lengua utilizada en la enseñanza, alumnos de la comunidad china pueden asistir a escuelas del plan de Ayuda Especial, plan que trata de fomentar un uso más rico de la lengua materna. Las escuelas que experimentan con este plan de estudio reciben recursos adicionales para enseñar tanto en chino como en inglés- 
Una prestación que ofrece el sistema público singapurense durante los cuatro años de secundaria es la posibilidad de estudiar una tercera lengua. Las lenguas que se ofrecen son el alemán, español, francés y japonés.

Evaluación del alumnado:

Los alumnos del sistema educativo de Singapur están en constante evaluación.
Como ya hemos visto en entradas anteriores, los alumnos se someten a un riguroso examen nacional al finalizar la primaria. Mediante este examen las escuelas identifican las capacidades de los estudiantes, los cuales son ubicados en diferentes programas académicos.
Al finalizar la primera etapa de secundaria, los estudiantes se someten a otro examen, con el resultado del cual pueden encauzar con mayor precisión el camino hacia la universidad o escuelas técnicas o vocacionales. 

Evaluación del sistema - Búsqueda de la calidad:

Es indudable que el sistema educativo de Singapur es de alta calidad. Para lograrlo, el Ministerio de Educación ha creado un sistema estándar de evaluación de la calidad que se aplica en instituciones públicas y privadas (Singapur Quality Class – SQC).
El SQC evalúa el reclutamiento de estudiantes, los recursos de aprendizaje que posee el centro, sus programas educativos, la plantilla docente, la ayuda al alumno, las políticas de pago y transferencia, los procedimientos de queja y la evaluación estudiantil. 

Profesorado:

Un pilar fundamental de la educación en Singapur son los docentes los cuales están orgullosos de serlo, ya que en Singapur está considerada una profesión de máximo orgullo.
En este pequeño país sólo los estudiantes más cualificados y con mejores resultados académicos pueden ser docentes. El proceso es selectivo y los salarios son altos, ya que están equiparados con los de profesiones de alto prestigio. De hecho, para ser profesor en Singapur se requiere pasar por cuatro etapas dentro de un proceso de reclutamiento. La primera etapa, lo que consideraríamos el reclutamiento de los futuros profesores en Singapur se conoce por ser un proceso riguroso y centralizado; el cual no solo considera cualidades académicas sino personales. El objetivo final de este proceso es poder seleccionar a los mejores alumnos para obtener profesores de calidad, así 1 de cada 10 candidatos finalmente ingresa a estudiar pedagogía. La segunda etapa consiste en una entrevista con el propio Ministerio de Educación o con un director de escuela, ya que todos los profesores de primaria y secundaria de las escuelas a cargo del Ministerio, son considerados como funcionarios públicos a cargo de éste. La tercera etapa, considera una inserción del futuro profesor en una escuela para observar si éste está realmente motivado y si la docencia es lo que quiere hacer a lo largo de su vida profesional. Cuando entran al programa de formación docente en el National Institute of Education (etapa 4) deben firmar un contrato, ya que son 100% becados en sus estudios, por lo tanto se comprometen a terminar la carrera. Si esto no sucede, deben pagar los años cursados de sus estudios. 
El National Institute of Education (Instituto Nacional de Educación - INE) es la única escuela de educación que forma a los profesores en Singapur. Esta institución está directamente relacionada con el Ministerio de Educación, ya que pertenece a una universidad pública, la Nanyang Technological University (NTU). Actualmente Singapur cuenta con 30.800 profesores de primaria y secundaria. 
La clave de la formación de los docentes es el seguimiento y la formación continua, ya que consideran que es la única manera de lograr competitividad. Dentro de lo que ellos consideran como el desarrollo profesional y la cultura docente, los profesores tienen el derecho (pero no la obligación) de asistir a 100 horas de perfeccionamiento, a través de diversos cursos según sus propios requerimientos, durante el año. La escuela, donde esté trabajando, debe estar al tanto y acomodar al profesor los horarios y el financiamiento adecuado para el desarrollo del perfeccionamiento profesional de éste.
Está considerada una profesión prestigiosa con un salario similar al de un ingeniero, sueldo que se complementa con bonificaciones y beneficios en función del ranking que consiga la escuela, de los resultados de los alumnos y de la antigüedad.

Familia: 

De todos es bien sabido que la educación no sólo depende de los docentes. Es igual de importante que las familias no dejen todo en manos del colegio y dediquen el tiempo necesario para apoyar desde casa el estudio de sus hijos. 
En Singapur está muy generalizado el apoyo constante que se da a los alumnos en sus casas. Según estudios internacionales, las madres en Asia invierten 10 veces más tiempo ayudando a sus hijos con sus tareas en sus casas que las madres latinoamericanas. 

Titularidad de centros: 

La titularidad de las escuelas es igual que en España; existe la escuela pública (llamada government school), la concertada (autonomous), la privada (private, aún sujeta al currículo nacional) y la internacional (International: británica, australiana, etc.). Por ley, un alumno singapurense no puede asistir a una escuela internacional. Por otro lado, en Singapur es legal que instruyas a tus hijos en casa (homeschooling) si te lo puedes permitir, aunque en general los padres prefieren que sus hijos asistan a las escuelas. 
Los niveles académicos son establecidos por el Ministerio de Educación, por lo que no existe una división clara entre las escuelas privadas y estatales sobre aspectos como el grado de autonomía, las políticas de ingreso de alumnos, los recursos que proporciona el gobierno y la matrícula pagada por los alumnos. 
Todos los alumnos de todas las escuelas van con uniforme hasta los 16 años y las niñas musulmanas sólo pueden cubrirse si van a una escuela privada confesional. 

Descentralización: 

Singapur está tan descentralizado como se puedes estar y las reformas actuales en educación tienden a otorgar mayor autonomía a las escuelas. 

Financiación: 

La educación en Singapur está administrada por el Ministerio de Educación, el cual controla el desarrollo y la administración de las escuelas públicas que reciben fondos del gobierno, además de tener una función de asesoramiento y control para las escuelas privadas. Por ello, las escuelas de primaria no cobran matrícula para los singapurenses. Sin embargo, pueden cobrar cuotas misceláneas mensuales. En la educación secundaria, los padres pagan por la educación de sus hijos dependiendo del tipo de escuela secundaria a la que asistan. Por otro lado, al igual que las escuelas primarias, las instituciones secundarias también se financian a través de la subvención que les llega del Ministerio de Educación.



Gasto en educación: 


El gasto en educación, por lo general, representa alrededor del 20% del presupuesto nacional anual, que subsidia la educación estatal y la educación privada. Esta cifra representa unos 7.000 millones de euros en 2013, aproximadamente un 3% de su PIB. 

Subsidios: 

Como en Singapur las universidades no son gratis, el Estado apoya a los alumnos con subsidios y préstamos a largo plazo que deben ser retribuidos una vez graduados, creando mayor conciencia y compromiso. 

Gobierno: 

Las juntas de gobierno y comités de asesores del sistema educativo tienen muchos miembros pertenecientes a diversas industrias del sector productivo. Estos miembros se encargan de asesorar acerca de las necesidades de las industrias y las tendencias, así como nuevas ideas para el desarrollo de los cursos y del currículo educativo. 


Los estudiantes de Singapur viven, por tanto, desde los seis años enfrentados a una competitividad extrema, bajo una gran presión familiar, y con un sistema educativo que pone el mayor énfasis en el inglés y en las asignaturas de ciencias y tecnología y que segrega en función de los resultados académicos. 

En pocas palabras: Mérito, esfuerzo, bilingüismo, presión familiar y segregación en función de los resultados académicos son las claves del éxito de Singapur en educación.


Sara López García, 22 de Noviembre de 2014.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Estructura del sistema educativo de Singapur.

Para abordar la estructura educativa del sistema educativo de Singapur hay que renunciar a la linealidad y sencillez a la que estamos acostumbrados en occidente. Aunque su sistema educativo se estructura en cinco niveles básicos, existen multitud de opciones dependiendo de las habilidades de cada alumno y de sus fines académicos. Como iremos viendo, dentro del país se pueden distinguir instituciones públicas y privadas.

Educación Preescolar: Normalmente los niños se introducen en el sistema educativo con cuatro años de edad, momento en el que empieza la escolarización obligatoria. Empiezan con  la etapa de preescolar (Preschool) y permanecen allí hasta los 6 años de edad. Aunque las guarderías no son de carácter público, han de estar registradas en el Ministerio de Educación. También existen guarderías internacionales específicas para extranjeros.
En la educación preescolar, Singapur invirtió su creatividad y tenacidad. En los primeros años es cuando el niño se desarrolla en el orden biológico, psíquico, social, físico y cultural. Es en este ciclo donde Singapur enseña a los más pequeños a explorar, a escuchar, a ser saludables, a superarse y a ser feliz. Además, en los centros preescolares, actualmente, tienen el deber de fomentar un fuerte sentido de pertenencia y orgullo nacional entre los pequeños.

Educación Primaria: La escolarización obligatoria continúa con seis años de  educación primaria (Primary School), de los 6 a los 12 años de edad. Durante la etapa de Primaria, los alumnos estudian Lengua Materna, Inglés, Ciencias (desde 3º), Matemáticas, Música, Artes, Civismo y Educación Moral, Educación de la Salud, Estudios Sociales y Educación Física. Durante esta etapa, se busca asegurar a los estudiantes la adquisición de valores y habilidades para lograr futuros ciudadanos activos.
Durante 5º y 6º de Primaria los alumnos son sometidos a evaluaciones para, a posteriori, ser ubicados. Al finalizar esta etapa, los alumnos se enfrentan al PSLE (Primary School Leaving Examination) un examen que empieza a marcar el camino que seguirá el alumno durante los próximos años de educación secundaria, en las cuales existen diferentes programas (avanzado, normal y técnico). Por ello, el paso de la Primaria a la Secundaria se regula mediante este examen que viene a ser una especie de Selectividad pero a los 12 años. Un 96,2% de los estudiantes pasan con éxito el PSLE, pero sólo los alumnos con notas más altas podrán escoger el centro dónde cursar la educación secundaria. En función de los resultados, los alumnos pasarán a secundaria en una de las tres vías siguientes: Express, NA (Normal Academic) o NT (Normal Technical). Para ser más entendible, la mayoría de los Express terminará entrando en la universidad, mientras que la mayoría de NA y NT terminará en la formación profesional o en la técnica, respectivamente, salvo quien decida ponerse a trabajar a los 16 años. Aunque esta discriminación pueda parecernos muy segregadora, hay que tener en cuenta que no sólo funciona a la perfección para crear élites intelectuales sino que es permeable: si un alumno NA se esfuerza tiene tiempo de pasar al nivel Express, del mismo modo que un mal alumno Express puede caer al nivel NA en dos años.
En primaria, la ratio de alumno por profesor es de aproximadamente 19 alumnos.

Educación Secundaria: Esta etapa que comprende chicos y chicas de entre 12 y 16 años es la recta final de la escolarización obligatoria. Dependiendo de la nota que los alumnos consigan en el PSLE, los estudiantes cursarán un tipo de programa u otro en la Educación Secundaria (Secondary Education), con el objetivo de ganar flexibilidad y un currículum variado y adecuado a las necesidades de cada alumno. Estos diversos itinerarios van enfocados desde un principio a adaptarse a las cualidades del estudiante. Algunas escuelas, dependiendo del tipo de programas que imparte, pueden admitir estudiantes de forma totalmente libre, mientras que otras no pueden o solamente pueden ejercitar esa libertad en un porcentaje más reducido. El sistema educativo, además, permite el cambio entre los diferentes tipos de curso para incrementar el nivel de flexibilidad. Las vías normales que hay tras el PSLE son el programa Express, el programa Normal Académico (NA) y el programa Normal Técnico (NT). Sin embargo la explicación quedaría incompleta mencionando estos tres caminos, ya que existen todavía más alternativas. Aquí las recogemos todas:

Integrates Programmes (IPs): Se llama así porque no solo es para estudiantes de secundaria, sino que está fusionado con la post-secundaria (lo que en España llamamos bachillerato) de forma que sea un todo. En él se ubican a los mejores estudiantes de primaria que tienen un alto potencial para entrar en la universidad. El plan de estudios que se sigue es específico para este fin, ya que se persigue desarrollar capacidades concretas que les serán necesarias en su época universitaria y centrarse en conocimientos que les permitirán adaptarse mejor a sus estudios superiores. Los estudiantes de estos programas no necesitan realizar los GCE “O” levels para pasar a la universidad.

Express Programme: En este programa se ubican alumnos de alto nivel y en teoría destinados a llegar a las universidades singapurenses. La ruta que siguen es ligeramente diferente a la de los Integrate Programmes.

Special Programme: Es un programa muy similar al Express pero ofrece una enseñanza de lengua materna a un nivel superior.

Normal Academic Programme: En este programa se ubica el grueso de estudiantes normales que reciben una formación académica estándar.

Normal Technic Programme: En este programa se ubica a los alumnos que van encaminados a actividades menos académicas y más manuales.

Specialised Programmes: Estos programas están dirigidos a estudiantes especialmente dotados para un área de conocimiento o disciplina en concreto, especialmente las artes y los deportes. Aunque no es el camino más común, no deja de ser otra opción para artistas, músicos, especialistas en deportes o para aquellos con grandes aptitudes para las matemáticas y las ciencias. Se puede llegar a la universidad por esta vía.
Existen otros programas caracterizados por su bilingüismo o por la relevancia de una u otra lengua (malayo o chino, por ejemplo).

A pesar de la multitud de vías y opciones con las que la educación secundaria cuenta, todavía tenemos que tener en cuenta la variedad que existe en la tipología de escuelas:

Independent Schools: Son escuelas financiadas por el Ministerio de Educación y cuentan con una gran autonomía, por ejemplo, pueden elegir a sus profesores. Además, cuentan con otras vías de financiación, por lo cual cuentan con más recursos que otras escuelas de secundaria. Obtienen buenos resultados.

Autonomous Schools: Son escuelas financiadas por el Ministerio de Educación pero con menos autonomía que las Independent Schools, ya que el Ministerio asigna a los profesores. Son escuelas relativamente nuevas que están mostrando buenos resultados.

Government Schools: Escuelas de secundaria públicas, pertenecientes al gobierno. Están totalmente financiadas por el Ministerio de Educación.

Government – aided Schools: Escuelas de secundaria públicas pero que se crean a partir de una congregación religiosa. El Ministerio financia el 80% y el restante es financiado por la congregación.

Special Education Schools: Se trata de escuelas especiales que cursan una rama especializada para jóvenes con problemas o características especiales. Todo el alumnado que va a este tipo de programa tiene una atención especializada. No se trata de meros centros donde apartar a los alumnos con problemas físicos o psíquicos, ya que una vez finalizado su paso por estas escuelas pueden seguir el resto del camino con los demás alumnos si están capacitados para ellos y presentarse a los mismos exámenes.

Integrates Programme School: Con una duración de seis años, incluye la educación secundaria y la junior school (post secundaria). Acuden los estudiantes más aventajados.

Special Assistance Plan Schools (SAP): Al nacionalizar las escuelas, el Ministerio de Educación elige 20 instituciones de educación secundaria para preservar la cultura china. Estas escuelas enseñan niveles avanzados de chino.

Specialised School: Escuelas a las que acuden alumnos con problemas de aprendizaje: desde déficit atencional hasta trastornos mentales. Tienen un currículum diferente al resto de las escuelas secundarias, ya que aprenden cosas básicas que les permiten hacer trabajos manuales. Los estudiantes de estas escuelas, al término de la enseñanza secundaria van al instituto técnico.

Specialised Independent Schools: Las escuelas independientes especializadas tienen como objetivo dar una educación muy centrada en algún punto concreto como deportes, artes o matemáticas y ciencias. Estas Escuelas se están implantando desde 2004.

Privately Funded Schools: Son las escuelas de totalmente financiación privada. Cada una tiene características propias y dan una educación enfocada en los puntos que consideran más importantes, de modo que los padres interesados en su filosofía de estudio puedan enviar allí a sus hijos.

International Schools: Son escuelas creadas con el permiso del Ministerio de Educación pero establecidas por otros países. El currículum equivale al del país de procedencia y se financian totalmente a través del pago de una alta mensualidad por parte de los padres.

Escuelas especializadas o pre-vocacionales: Son escuelas muy enfocadas a la práctica manual y menos académica. Es lo más parecido a lo que en el sistema español llamamos formación profesional de grado medio. En estas escuelas se estudia peluquería, comida y bebida, mecánica y electricidad, etc. Aunque también pueden dar el paso a estudios superiores si no se decide trabajar una vez terminados sus cursos.
En secundaria la ratio alumno – profesor es de aproximadamente 15 alumnos.

Educación Post-Secundaria: Al término de la educación secundaria, los alumnos son sometidos a nuevos exámenes finales, las pruebas GCE que varían dependiendo de la tipología de estudios cursados durante la secundaria. Así, están los exámenes GCE O (de ordinary) que darán acceso a los Junior Colleges pre-universitarios y la realizan los estudiantes de los cursos Express o aquellos estudiantes de los cursos NA que hayan rendido bien y estén haciendo un quinto año para prepararlo. El 88,9% de los estudiantes pasa con éxito la prueba GCE O level. También están los exámenes GCE NA (por normal academic) que da paso a los alumnos de programas NA a un quinto año para preparar el GCE O o a otro año de lo que se conoce como fundaciones politécnicas, una especie de puente previo a los propios estudios politécnicos. Los estudiantes que realizan el GCE NA son los que han cursado el NA durante la secundaria. En el caso de los estudiantes que se encuentran en el programa NT, su examen de paso será el GCE NT, el cual da acceso o bien al cuarto año de los estudios NA o al instituto de estudios técnicos (ITE), paso previo a las universidades politécnicas.
Para entenderlo mejor y establecer relaciones con nuestro sistema educativo, el GCE O da acceso a lo que seria una especie de bachillerato pre-universitario de buen nivel en los Junior Colleges; los estudios politécnicos corresponderían a lo que son los estudios de diplomaturas, ingenierías técnicas, escuelas universitarias, etc.; mientras que los institutos de estudios técnicos se pueden relacionar con la FP de grado superior.
Por otro lado, los alumnos de programas integrados (integrated programme) no tienen examen ya que su curso está fusionado con la post-secundaria y ellos harán directamente el examen de acceso a la universidad, lo que para nosotros es la Selectividad. Por otro lado, los alumnos de las escuelas especializadas independientes o las escuelas de fundación privadas tampoco realizan el GCE, sino que directamente serán evaluados mediante calificaciones alternativas desde donde pueden pasar a la universidad. Finalmente, aquel alumnado que estudia en las escuelas prevocacionales, una vez finalizados sus cursos o se incorporan a la vida laboral o pueden optar por algún tipo de calificación alternativa o el GCE NT para tener acceso a los institutos de educación técnica.
Los estudiantes de los Junior Colleges (que venían admitidos por realizar la prueba GCE O) tras estudiar entre dos y tres años se examinan del GCE A (A de Advanced), prueba que les da acceso a la universidad, o a la politécnica. Este nuevo examen es lo que en España llamamos Selectividad. Un 25,9% de los estudiantes pasa con éxito esta prueba de acceso a la universidad. Si obtienen buenas notas, pueden entrar en universidades públicas o concertadas singapurenses. Si no, en la única privada que hay o se pueden marchar a estudiar a universidades extranjeras. Los destinos habituales son Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido y la costa oeste de Canadá y los Estados Unidos.
Los alumnos que vienen de la prueba GCE NA pueden ingresar en los Institutos Politécnicos, los cuales se centran en ofrecer formación dirigida a formar profesionales, sobre todo en ámbitos técnicos, desde un punto de vista práctico y sin olvidar las innovaciones. Una vez han terminado sus cursos en el instituto de educación técnica pueden pasar a la Universidad politécnica; al igual que en España un estudiante de FP superior puede cursar estudios universitarios. En formación profesional hay cinco entidades: Temasek Polytechnic, Singapore Polytechnic, Ngee Ann Polytechnic, Nanyang Polytechnic y Republic Polytechnic.

Educación Universitaria: Al término del GCE A-levels, los estudiantes suelen realizar una Licenciatura en Ciencias (BSc) o en Artes (BA). El certificado universitario se obtiene en 3 o 4 años, dependiendo de la carrera. Algunas como Ingeniería, Odontología, Derecho, Construcción, Inmobiliaria, Música y Arquitectura requieren cuatro años, mientras que Medicina requiere cinco. El nivel de inglés mínimo para ingresar es un IELTS 6.0 o equivalente, lo que para nosotros es el FCE (First Certificate English).
Hay que tener en cuenta que los baremos de admisión de las universidad pueden diferir, dado su cada vez mayor grado de autonomía. Por otro lado, los estudiantes que desean ingresar en la universidad y provienen de una institución politécnica se enfrentan a requisitos de admisión diferentes a los de los estudiantes que provienen de la educación preuniversitaria. El 26% del alumnado consigue entrar con éxito en la Universidad.
Los estudiantes universitarios singapurenses tienen diversidad en cuanto a universidades se refiere. Singapur cuenta con tan sólo seis universidades pero la variedad de oferta es importante. Estas son las únicas universidades del estado: NUS (National University of Singapore, pública y en la élite mundial), la NTU (Nanyang Technological University, también pública y en la élite mundial), la SMU (Singapore Management University, concertada de mucho prestigio en el sudeste asiático), UniSIM (Singapore Institute of Management, privada y totalmente a distancia), la SIT (Singapore Institute of Technology, pública) y la SUTD (Singapore University of Technology and Design, concertada).
En la educación superior, Singapur incentiva las carreras de alta demanda y nuevas áreas de formación en ciencia y tecnología. Se fomenta el “empresarialismo” en todas las carreras.
Los programas de Maestría o Posgrados en Singapur se obtienen en un periodo de uno a tres años de estudio, dependiendo del programa. El requisito mínimo es una licenciatura o equivalente y los estudiantes pueden elegir entre una Maestría en Artes (MA), Ciencias (MSc) o Administración de Empresas (MBA).
El Doctorado se otorga después de un mínimo de dos años después de un título de maestría o posgrado. El requisito de inglés promedio para la entrada a un grado de Maestría es el IELTS 6.5 o equivalente, lo que para nosotros es un CAE (Certificate in Advanced English). En Singapur no se permite que un Doctor acabe trabajando en la misma universidad donde ha estudiado.

Hay que mencionar que una vez incorporados al mercado de trabajo se valora la formación continua en el puesto de trabajo para que el trabajador nunca se quede atrás, es muy valorable la especialización en ciertos aspectos útiles. En Singapur a la formación continua la llaman CET (Continuing Education and Training).

Sara López García, 9 de Noviembre de 2014.