En las pruebas PISA Francia no destaca ni para bien ni para mal, aunque sus resultados son superiores a la media de la OCDE y su posición suele oscilar entre la 22 y la 27 posición, sobre 72 países estudiados. Francia no alcanza la excelencia educativa.
La lectura que se hace de estos resultados es que los resultados educativos en Francia son estables pero se ven agravados por una desigualdad importante entre su alumnado. Se puede considerar que Francia destaca por las desigualdades escolares entre su alumnado (importantes diferencias de nivel académico)
Los orígenes sociales ponderan el éxito académico. Los antecedentes socioeconómicos de los alumnos explican en Francia más del 20% del rendimiento de los alumnos. Esto se traduce en un sistema educativo que funciona a dos niveles, funciona bien para la élite, pero no permite a aquellos estudiantes que se encuentran unos pasos más atrás, poder ponerse al día. Es por ello, que el sistema educativo de Francia no asegura ni la equidad ni el buen nivel de todo el alumnado.
¿Estaríamos delante de un sistema educativo discriminatorio?
Sara López García, 1 de Julio del 2018.
No hay comentarios:
Publicar un comentario