De la II República a la
Constitución de 1978:
1931 - 1933 - 1936 - 1938 - 1939 - 1951 - 1962 - 1970 - 1975
Ø
Año 1931: En
enero de 1930, la dictadura del general Primo de Rivera llega a su fin. El 14
de abril de 1931, después de una indiscutible derrota de la monarquía en las
elecciones municipales, se proclama la Segunda República española. En ese
momento era Marcelino Domingo quien ocupaba la cartera de Instrucción Pública
y, fue él mismo quien convirtió la enseñanza religiosa en opcional en las
escuelas primarias y autorizó el bilingüismo en Cataluña. En ese mismo año y,
con el posterior nombramiento de Fernando de los Ríos como ministro de
Instrucción Pública, se propuso una enseñanza basada en los principios laicos
dentro de una clara secularización, lo que produjo numerosos enfrentamientos
con la iglesia. Además, en este mismo año se produjo un fuerte aumento del
número de escuelas públicas y, al mismo tiempo, un aumento en el número de
maestros que se veían apoyados en la República.
La Escuela Republicana se podría
describir como una escuela pública, al alcance de todos, obligatoria, mixta,
inspirada en un ideal de la solidaridad humana, donde el principal método
utilizado por los maetsros que enseñaban a los alumnos era la continua
actividad. La República se encontró con un pueblo del cual el 70% de los hombres
eran analfabetos, y todavía más las mujeres, por ello tenían que alfabetizarlo
para conseguir implantar un Estado
democrático, un Estado educador. No lo tuvieron muy difícil ya que muchos
de ellos tenían muchas ganas de aprender y estaban muy contento de poder contar
con los nuevos recursos que se estaban dando en el aprendizaje y las
oportunidades que ofrecían. Con la aprobación de la Constitución, el Gobierno reconoció el Estado plural y las diferencias lingüísticas, es decir, se
respetaban las lenguas maternas de los alumnos. Otra cosa que se propuso el
Gobierno Republicano fue llenar las escuelas con los mejores maestros, pero se
encontraron con el problema que los profesores no estaban bien preparados a
causa de los escasos recursos que tenían para preparase y, además, sus salarios
en aquel momento eran realmente bajos, ya que probablemente hasta entonces no
se valoró debidamente la responsabilidad que comporta la profesión, ni se dio
tanta importancia al hecho de la enseñanza. Fue entonces cuando se hizo el
considerado mejor “Plan Profesional para
los maestros” de nuestra historia. Este plan fue llevado a cabo por
Marcelino Domingo, ministro de Instrucción Pública, y Rodolfo Llopis, director
general de Primera Enseñanza. Este Plan, además, cambió los salarios de los
maestros subiéndolos considerablemente y se crearon las Semanas Pedagógicas donde los maestros eran aconsejados sobre cómo
mejorar sus técnicas de aprendizaje y mejorar su formación. El magisterio, por
lo tanto, se elevó a una categoría universitaria y se exigía a los aspirantes
tener el bachillerato completo antes de matricularse en las Escuelas Normales,
donde se hacían clases de pedagogía. A partir de ese momento se los maestros
fueron considerados las personas más cultas de los pueblos, comenzaron a ser
vistos de otra manera más digna y fueron valorados debidamente. Con las nuevas
preparaciones y las nuevas técnicas con las que contaban los maestros, las
formas de las clases también cambiaron, ya que los niños comenzaron a ser
protagonistas de las clases y de su formación. Participaban más, ya que el
profesor se encargaba de captar la atención de todos ellos y de evitar su
distracción y, además, podían hacer preguntas de su interés para aprender y no
se les incitaba a hacer que recitaran las lecciones que se daban. El ritmo que
se seguía iba determinado por la capacidad del niño, se atenía al alumnado en
función de las capacidades, las actitudes y los intereses de estos. Y, todo
este sistema educativo que se consiguió durante la Segunda República española
provocó, obviamente, el descontento de la clase conservadora, a los cuales no
les gustaban la mayoría de los cambios que hicieron los republicanos, ya que
una de las cosas que cambiaron fue el hecho de dejar la religión como elección
propia.
Ø
Año 1933: A partir de este año se produjo una cierta inestabilidad en el sistema
educativo, lo que propició la alternancia de diversos ministros al frente del
ministerio, como por ejemplo Villalobos, quien promovió la coeducación entre niños y niñas.
Ø
Año 1936: La estabilidad llegó este mismo año, en 1936, con las elecciones y la llegada
al poder del Frente Popular, quien puso de nuevo al frente del ministerio de
Instrucción Pública a Domingo, que consideraba al profesor como el eje
fundamental del cambio en la educación y que aprobó el plan de formación del
maestro que pretendía promover una enseñanza más pedagógica y europea, del cual
hemos hablado anteriormente. Pero, desgraciadamente, esta estabilidad duró muy poco,
ya que este mismo año se inició la Guerra
Civil española. Y, fue en este momento cuando la educación pasó a un
segundo plano. Además, el 8 de noviembre de este mismo año se aprobó el decreto
de depuración del magisterio en España, el cual dio lugar a las “Comisiones Depuradoras de Instrucción
Pública”. Anteriormente a la aprobación de este decreto, la purga fue
llevada a cabo por las autoridades académicas de cada distrito universitario,
siguiendo las directrices de la autoridad militar y civil de cada provincia,
los cuales redactaban las primeras listas de maestros sancionados, para después
hacerlas públicas en cada uno de los B.O.P.. Posteriormente, cuando se
constituye el Ministerio de Educación Nacional, la depuración entra en una
segunda fase; a partir de este momento la depuración se regula por un cuerpo de
leyes y normas establecidas como desarrollo del Decreto 108, antes mencionado, y el control de la depuración pasa
de las manos militares a convertirse en una competencia del Ministerio de
Educación, que gradualmente estableció una serie de organismos estatales,
creados específicamente para gestionar el enorme volumen de trabajo
administrativo que la depuración estaba creando. El Decreto del 8 de noviembre
requiere especial atención, ya que a partir del mismo, el proceso de depuración
adquiere cuerpo legal y se asientan las bases y los principios de dicho
proceso. A partir de este decreto se justifica que el magisterio durante la
República estuvo en manos inapropiadas, por lo cual era necesaria una revisión
de la instrucción pública, para poder extirpar las falsas doctrinas arraizadas
durante este periodo. Las bibliotecas públicas y privadas también sufrieron el
proceso de depuración, para lo cual se constituyeron comisiones depuradoras
específicas. Especialmente intensa fue la depuración que se produjo con los
libros de texto escolar: periódicamente los diferentes boletines provinciales
hacían pública la relación de libros de texto autorizados por las autoridades
educativas franquistas. La depuración afectó a todos los maestros, desde la
enseñanza pública a la privada incluyendo también la enseñanza religiosa, desde
la primaria hasta la universidad, y también afectó a las Escuelas Normales. Los
castigos y las sanciones estaban fundamentalmente relacionadas con una
inhabilitación temporal o definitiva de su cargo. Dos años después, en 1938 con
el reconocimiento a la posibilidad de recurso, se pudo solicitar la revisión
del castigo. Aún y existir este derecho, los maestros que habían estado
inhabilitados de manera definitiva no se pudieron acoger. En algunos casos, muy
pocos, se consiguió un aligeramiento de la sanción o, hasta la anulación de
ésta.
Ø
Año 1938: En este año, Franco se hace con el poder y pone al frente de la cartera de
Instrucción Pública a Sainz-Rodríguez que como primeras funciones en el cargo
instaura de nuevo la enseñanza de la religión católica como obligatoria en las
escuelas públicas y la obligación de controlar
la estricta lealtad al movimiento por parte de los docentes. Además, se
eliminó la coeducación.
Ø
Año 1939: En 1939 se inicia el franquismo. A
lo largo de casi 40 años que duró esta dictadura existieron diferentes niveles
desde el punto de vista educativo. En agosto de 1939, el ministerio de
Instrucción Pública y Bellas Artes cambia de nombre y pasa a llamarse Ministerio de Educación Nacional. La postguerra, desde el punto de vista educativo, fue
dura, ya que la mayoría de los maestros que habían simpatizado con la República
fueron exiliados. Estos maestros fueron sustituídos por otros que eran adeptos
al régimen. La Educación Primaria pasó a cargo de la Iglesia, que tenía un gran
peso en la educación.
La Escuela Franquista: Con el inicio de
la dictadura franquista se quieren cambiar de raíz tanto el sistema político y
social instaurado como el mundo de la enseñanza. No trataron de reorganizarlo
ni de reformarlo, sino que lo que querían era crear otro tipo de escuela basada
en las concepciones tradicionales. Estos nuevos planteamientos comportaban la
destrucción total de la política escolar republicana y, sobretodo, de la obra
educativa de la Generalitat de Catalunya y de otros organismos educativos
catalanes. Durante las primeras décadas, el colectivo del magisterio en
Cataluña sufre una intensa y dura depuración, porque quieren romper con el
pasado y asegurarse, en la medida de lo posible, unos profesionales de acuerdo
con la nueva ideología nacionalcatólica. Además se quieren asegurar que no
queda nada del modelo educativo propio de la República y, de esta manera
establecer un control riguroso sobre el profesorado, al cual se exigía un
certificado de adhesión a los postulados del Movimiento Nacional. Los maestros
se vieron obligados a integrarse en el SEM (Servicio Español de Magisterio) que
estaba totalmente vinculado a la Falange. Por lo tanto, durante el franquismo,
cualquier medida adoptada se hacía en contra de la República y de los modelos
que había en aquella escuela que pasó a ser llamada como “vieja España, ¡la
falsa!”. De acuerdo con las orientaciones político ideológicas que se
impusieron en el sistema educativo durante la dictadura franquista, la realidad
escolar se basaba en la subsidiariedad
del Estado en materia educativa, la Depuración
política de las enseñanzas, el uso exclusivo de la lengua castellana como
vehículo de escolarización (la descatalanización de la sociedad catalana,
especialmente a nivel lingüístico), la
separación de sexos y educación, la diferencia según sexos (separación de
materias a cursar por los chicos y las chicas. Los chicos tenían que cursar la
materia de “Formación del Espíritu Nacional” y las chicas “Labores del Hogar”),
la enseñanza autoritaria: importancia
del orden y la disciplina y la consecuente actitud pasiva del alumnado que se tenían que limitar a cumplir
estrictamente lo que exigía el maestro. Y, a todo esto, hay que sumarle la poca
inversión que se hacía en educación y la consecuente segregación que se produjo
en las escuelas, siendo las públicas las más precarias y con alumnado de clases
populares y, las privadas las que acogían al alumnado de clases pudientes. De acuerdo
con estas premisas que regían el sistema educativo de la época, la escuela
franquista se caracterizaba por el
crucifijo, el cuadro de la Inmaculada y el retrato de Franco en cada aula;
por la obligación de rezar el
padrenuestro al inicio de la jornada lectiva; por entrar en el aula con la frase de cortesía “Ave María Purísima”,
respondiendo “sin pecado concebido”; por subir
y bajar la bandera al inicio y al final de la jornada escolar acompañando
la acción de la cantada del himno de la Falange, el cara al sol.
Ø
Año 1951: Ruiz Jiménez, nombrado por Franco como Ministro de Educación Nacional, crea la “Ley de Enseñanza Media” la cual introduce el Bachillerato y las Escuelas de Maestrado. Ruiz Jiménez tenía un estilo más abierto y sus ideas eran más parecidas a las que tenían en el resto de Europa. De hecho, está considerado el Ministro de Educación más brillante del franquismo. La ley que Ruiz Jiménez llevó a las Cortes abolía el llamado “examen de Estado”, donde el alumno se jugaba a cara o cruz todos los conocimientos adquiridos en el Bachillerato. Además, esta ley desarrollaba el Bachillerato en dos ciclos que daban acceso al llamado curso preuniversitario. Ruiz Jiménez mantuvo su cargo hasta que en la Universidad se produjeron una serie de incidentes por parte de los estudiantes más críticos con los planteamientos del régimen. Estos incidentes promovieron la dimisión del ministro en 1956.
Año 1951: Ruiz Jiménez, nombrado por Franco como Ministro de Educación Nacional, crea la “Ley de Enseñanza Media” la cual introduce el Bachillerato y las Escuelas de Maestrado. Ruiz Jiménez tenía un estilo más abierto y sus ideas eran más parecidas a las que tenían en el resto de Europa. De hecho, está considerado el Ministro de Educación más brillante del franquismo. La ley que Ruiz Jiménez llevó a las Cortes abolía el llamado “examen de Estado”, donde el alumno se jugaba a cara o cruz todos los conocimientos adquiridos en el Bachillerato. Además, esta ley desarrollaba el Bachillerato en dos ciclos que daban acceso al llamado curso preuniversitario. Ruiz Jiménez mantuvo su cargo hasta que en la Universidad se produjeron una serie de incidentes por parte de los estudiantes más críticos con los planteamientos del régimen. Estos incidentes promovieron la dimisión del ministro en 1956.
Ø
Año 1962: Este año, Manuel Lora Tamayo se pone al frente de la
cartera de Educación Nacional. En este mismo año y de la mano de este nuevo
ministro se establece la educación
obligatoria hasta los 14 años. Entre los años 1960 y 1963 se produce un
gran aumento de los universitarios. Tamayo pasará a ser relevado por Villar
Palasí y en ese momento se produce un nuevo cambio del Ministerio que se pasará
a llamar a partir de entonces Ministerio de Educación y Ciencia. Esta época se
caracteriza por la creación de una escuela que pudiera llegar a toda España.
Villar Palasí da un gran impulso a los contenidos educativos y crea el “Libre Blanco de la Educación”, en el
que se hace un análisis crítico de los problemas en este ámbito. La enseñanza
tiene nuevos aires, aunque todavía existe el franquismo. Después de Villar
Palasí vuelven a venir años grises para la educación.
Ø
Año 1970: Este año se aprueba la “Ley
14/1970, de 4 de agosto, General de Educación y Financiamiento de la Reforma
Educativa”, la cual fue impulsada por José Villar Palasí, ministro de
Educación español desde 1969. Esta ley alargaba la enseñanza obligatoria hasta
los catorce años, incrementaba la construcción de escuelas para reducir los
índices de analfabetismo y diseñaba un sistema unitario y flexible de educación
permanente. Esta ley disponía de un plazo de diez años para su implantación total.
Con esta ley se abandonaba la ideología tradicional y católica hacia una enseñanza más tecnocrática con nuevos criterios pedagógicos, pero siempre bajo la dinámica del autoritarismo del régimen. También, durante el tardo-franquismo, en el sector educativo se produjeron movimientos de oposición a este. Estos movimientos, especialmente en Cataluña, se encuadraron en los llamados movimientos de renovación pedagógica, a través de la Escuela de Maestros Rosa Sensat y la reanudación de las escuelas de verano, que defendían los postulados de la Escuela nueva: métodos pedagógicos más democráticos y centrados en el alumno, formación de los profesores/as y potenciación de la inclusión del catalán en la escuela.
Este sistema educativo fue derogado y sustituido progresivamente por el de la LOGSE de 1990. Pero de eso hablaremos más adelante.
Si quieren saber más sobre las características de esta ley, las opiniones que generó y, hasta las incongruencias que tenía, podrán encontrar toda esta información en la entrada "LGE 1970" que encontrarán en este mismo blog.
Ø Año 1975: En este año se crea la “Ley de Selectividad Universitaria” que aportará los cambios a nivel universitario antes nombrados. Además, este año, con la muerte del general Franco de iniciará la transición en España.
Este sistema educativo fue derogado y sustituido progresivamente por el de la LOGSE de 1990. Pero de eso hablaremos más adelante.
Si quieren saber más sobre las características de esta ley, las opiniones que generó y, hasta las incongruencias que tenía, podrán encontrar toda esta información en la entrada "LGE 1970" que encontrarán en este mismo blog.
Ø Año 1975: En este año se crea la “Ley de Selectividad Universitaria” que aportará los cambios a nivel universitario antes nombrados. Además, este año, con la muerte del general Franco de iniciará la transición en España.
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