lunes, 10 de junio de 2013

Historia del sistema educativo español. Parte II.

De la II República a la Constitución de 1978:

1931 - 1933 - 1936 - 1938 - 1939 - 1951 - 1962 - 1970 - 1975

Ø  Año 1931: En enero de 1930, la dictadura del general Primo de Rivera llega a su fin. El 14 de abril de 1931, después de una indiscutible derrota de la monarquía en las elecciones municipales, se proclama la Segunda República española. En ese momento era Marcelino Domingo quien ocupaba la cartera de Instrucción Pública y, fue él mismo quien convirtió la enseñanza religiosa en opcional en las escuelas primarias y autorizó el bilingüismo en Cataluña. En ese mismo año y, con el posterior nombramiento de Fernando de los Ríos como ministro de Instrucción Pública, se propuso una enseñanza basada en los principios laicos dentro de una clara secularización, lo que produjo numerosos enfrentamientos con la iglesia. Además, en este mismo año se produjo un fuerte aumento del número de escuelas públicas y, al mismo tiempo, un aumento en el número de maestros que se veían apoyados en la República.
La Escuela Republicana se podría describir como una escuela pública, al alcance de todos, obligatoria, mixta, inspirada en un ideal de la solidaridad humana, donde el principal método utilizado por los maetsros que enseñaban a los alumnos era la continua actividad. La República se encontró con un pueblo del cual el 70% de los hombres eran analfabetos, y todavía más las mujeres, por ello tenían que alfabetizarlo para conseguir implantar un Estado democrático, un Estado educador. No lo tuvieron muy difícil ya que muchos de ellos tenían muchas ganas de aprender y estaban muy contento de poder contar con los nuevos recursos que se estaban dando en el aprendizaje y las oportunidades que ofrecían. Con la aprobación de la Constitución, el Gobierno reconoció el Estado plural y las diferencias lingüísticas, es decir, se respetaban las lenguas maternas de los alumnos. Otra cosa que se propuso el Gobierno Republicano fue llenar las escuelas con los mejores maestros, pero se encontraron con el problema que los profesores no estaban bien preparados a causa de los escasos recursos que tenían para preparase y, además, sus salarios en aquel momento eran realmente bajos, ya que probablemente hasta entonces no se valoró debidamente la responsabilidad que comporta la profesión, ni se dio tanta importancia al hecho de la enseñanza. Fue entonces cuando se hizo el considerado mejor Plan Profesional para los maestros de nuestra historia. Este plan fue llevado a cabo por Marcelino Domingo, ministro de Instrucción Pública, y Rodolfo Llopis, director general de Primera Enseñanza. Este Plan, además, cambió los salarios de los maestros subiéndolos considerablemente y se crearon las Semanas Pedagógicas donde los maestros eran aconsejados sobre cómo mejorar sus técnicas de aprendizaje y mejorar su formación. El magisterio, por lo tanto, se elevó a una categoría universitaria y se exigía a los aspirantes tener el bachillerato completo antes de matricularse en las Escuelas Normales, donde se hacían clases de pedagogía. A partir de ese momento se los maestros fueron considerados las personas más cultas de los pueblos, comenzaron a ser vistos de otra manera más digna y fueron valorados debidamente. Con las nuevas preparaciones y las nuevas técnicas con las que contaban los maestros, las formas de las clases también cambiaron, ya que los niños comenzaron a ser protagonistas de las clases y de su formación. Participaban más, ya que el profesor se encargaba de captar la atención de todos ellos y de evitar su distracción y, además, podían hacer preguntas de su interés para aprender y no se les incitaba a hacer que recitaran las lecciones que se daban. El ritmo que se seguía iba determinado por la capacidad del niño, se atenía al alumnado en función de las capacidades, las actitudes y los intereses de estos. Y, todo este sistema educativo que se consiguió durante la Segunda República española provocó, obviamente, el descontento de la clase conservadora, a los cuales no les gustaban la mayoría de los cambios que hicieron los republicanos, ya que una de las cosas que cambiaron fue el hecho de dejar la religión como elección propia.
Ø  Año 1933: A partir de este año se produjo una cierta inestabilidad en el sistema educativo, lo que propició la alternancia de diversos ministros al frente del ministerio, como por ejemplo Villalobos, quien promovió la coeducación entre niños y niñas. 
Ø  Año 1936: La estabilidad llegó este mismo año, en 1936, con las elecciones y la llegada al poder del Frente Popular, quien puso de nuevo al frente del ministerio de Instrucción Pública a Domingo, que consideraba al profesor como el eje fundamental del cambio en la educación y que aprobó el plan de formación del maestro que pretendía promover una enseñanza más pedagógica y europea, del cual hemos hablado anteriormente. Pero, desgraciadamente, esta estabilidad duró muy poco, ya que este mismo año se inició la Guerra Civil española. Y, fue en este momento cuando la educación pasó a un segundo plano. Además, el 8 de noviembre de este mismo año se aprobó el decreto de depuración del magisterio en España, el cual dio lugar a las Comisiones Depuradoras de Instrucción Pública. Anteriormente a la aprobación de este decreto, la purga fue llevada a cabo por las autoridades académicas de cada distrito universitario, siguiendo las directrices de la autoridad militar y civil de cada provincia, los cuales redactaban las primeras listas de maestros sancionados, para después hacerlas públicas en cada uno de los B.O.P.. Posteriormente, cuando se constituye el Ministerio de Educación Nacional, la depuración entra en una segunda fase; a partir de este momento la depuración se regula por un cuerpo de leyes y normas establecidas como desarrollo del Decreto 108, antes mencionado, y el control de la depuración pasa de las manos militares a convertirse en una competencia del Ministerio de Educación, que gradualmente estableció una serie de organismos estatales, creados específicamente para gestionar el enorme volumen de trabajo administrativo que la depuración estaba creando. El Decreto del 8 de noviembre requiere especial atención, ya que a partir del mismo, el proceso de depuración adquiere cuerpo legal y se asientan las bases y los principios de dicho proceso. A partir de este decreto se justifica que el magisterio durante la República estuvo en manos inapropiadas, por lo cual era necesaria una revisión de la instrucción pública, para poder extirpar las falsas doctrinas arraizadas durante este periodo. Las bibliotecas públicas y privadas también sufrieron el proceso de depuración, para lo cual se constituyeron comisiones depuradoras específicas. Especialmente intensa fue la depuración que se produjo con los libros de texto escolar: periódicamente los diferentes boletines provinciales hacían pública la relación de libros de texto autorizados por las autoridades educativas franquistas. La depuración afectó a todos los maestros, desde la enseñanza pública a la privada incluyendo también la enseñanza religiosa, desde la primaria hasta la universidad, y también afectó a las Escuelas Normales. Los castigos y las sanciones estaban fundamentalmente relacionadas con una inhabilitación temporal o definitiva de su cargo. Dos años después, en 1938 con el reconocimiento a la posibilidad de recurso, se pudo solicitar la revisión del castigo. Aún y existir este derecho, los maestros que habían estado inhabilitados de manera definitiva no se pudieron acoger. En algunos casos, muy pocos, se consiguió un aligeramiento de la sanción o, hasta la anulación de ésta. 
Ø  Año 1938: En este año, Franco se hace con el poder y pone al frente de la cartera de Instrucción Pública a Sainz-Rodríguez que como primeras funciones en el cargo instaura de nuevo la enseñanza de la religión católica como obligatoria en las escuelas públicas y la obligación de controlar la estricta lealtad al movimiento por parte de los docentes. Además, se eliminó la coeducación.
Ø  Año 1939: En 1939 se inicia el franquismo. A lo largo de casi 40 años que duró esta dictadura existieron diferentes niveles desde el punto de vista educativo. En agosto de 1939, el ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes cambia de nombre y pasa a llamarse Ministerio de Educación Nacional. La postguerra, desde el punto de vista educativo, fue dura, ya que la mayoría de los maestros que habían simpatizado con la República fueron exiliados. Estos maestros fueron sustituídos por otros que eran adeptos al régimen. La Educación Primaria pasó a cargo de la Iglesia, que tenía un gran peso en la educación.
La Escuela Franquista: Con el inicio de la dictadura franquista se quieren cambiar de raíz tanto el sistema político y social instaurado como el mundo de la enseñanza. No trataron de reorganizarlo ni de reformarlo, sino que lo que querían era crear otro tipo de escuela basada en las concepciones tradicionales. Estos nuevos planteamientos comportaban la destrucción total de la política escolar republicana y, sobretodo, de la obra educativa de la Generalitat de Catalunya y de otros organismos educativos catalanes. Durante las primeras décadas, el colectivo del magisterio en Cataluña sufre una intensa y dura depuración, porque quieren romper con el pasado y asegurarse, en la medida de lo posible, unos profesionales de acuerdo con la nueva ideología nacionalcatólica. Además se quieren asegurar que no queda nada del modelo educativo propio de la República y, de esta manera establecer un control riguroso sobre el profesorado, al cual se exigía un certificado de adhesión a los postulados del Movimiento Nacional. Los maestros se vieron obligados a integrarse en el SEM (Servicio Español de Magisterio) que estaba totalmente vinculado a la Falange. Por lo tanto, durante el franquismo, cualquier medida adoptada se hacía en contra de la República y de los modelos que había en aquella escuela que pasó a ser llamada como “vieja España, ¡la falsa!”. De acuerdo con las orientaciones político ideológicas que se impusieron en el sistema educativo durante la dictadura franquista, la realidad escolar se basaba en la subsidiariedad del Estado en materia educativa, la Depuración política de las enseñanzas, el uso exclusivo de la lengua castellana como vehículo de escolarización (la descatalanización de la sociedad catalana, especialmente a nivel lingüístico), la separación de sexos y educación, la diferencia según sexos (separación de materias a cursar por los chicos y las chicas. Los chicos tenían que cursar la materia de “Formación del Espíritu Nacional” y las chicas “Labores del Hogar”), la enseñanza autoritaria: importancia del orden y la disciplina y la consecuente actitud pasiva del alumnado que se tenían que limitar a cumplir estrictamente lo que exigía el maestro. Y, a todo esto, hay que sumarle la poca inversión que se hacía en educación y la consecuente segregación que se produjo en las escuelas, siendo las públicas las más precarias y con alumnado de clases populares y, las privadas las que acogían al alumnado de clases pudientes. De acuerdo con estas premisas que regían el sistema educativo de la época, la escuela franquista se caracterizaba por el crucifijo, el cuadro de la Inmaculada y el retrato de Franco en cada aula; por la obligación de rezar el padrenuestro al inicio de la jornada lectiva; por entrar en el aula con la frase de cortesía “Ave María Purísima”, respondiendo “sin pecado concebido”; por subir y bajar la bandera al inicio y al final de la jornada escolar acompañando la acción de la cantada del himno de la Falange, el cara al sol.
Ø 
Año 1951
: Ruiz Jiménez, nombrado por Franco como Ministro de Educación Nacional, crea la Ley de Enseñanza Media la cual introduce el Bachillerato y las Escuelas de Maestrado. Ruiz Jiménez tenía un estilo más abierto y sus ideas eran más parecidas a las que tenían en el resto de Europa. De hecho, está considerado el Ministro de Educación más brillante del franquismo. La ley que Ruiz Jiménez llevó a las Cortes abolía el llamado “examen de Estado”, donde el alumno se jugaba a cara o cruz todos los conocimientos adquiridos en el Bachillerato. Además, esta ley desarrollaba el Bachillerato en dos ciclos que daban acceso al llamado curso preuniversitario. Ruiz Jiménez mantuvo su cargo hasta que en la Universidad se produjeron una serie de incidentes por parte de los estudiantes más críticos con los planteamientos del régimen. Estos incidentes promovieron la dimisión del ministro en 1956.   
 
Ø  Año 1962: Este año, Manuel Lora Tamayo se pone al frente de la cartera de Educación Nacional. En este mismo año y de la mano de este nuevo ministro se establece la educación obligatoria hasta los 14 años. Entre los años 1960 y 1963 se produce un gran aumento de los universitarios. Tamayo pasará a ser relevado por Villar Palasí y en ese momento se produce un nuevo cambio del Ministerio que se pasará a llamar a partir de entonces Ministerio de Educación y Ciencia. Esta época se caracteriza por la creación de una escuela que pudiera llegar a toda España. Villar Palasí da un gran impulso a los contenidos educativos y crea el “Libre Blanco de la Educación, en el que se hace un análisis crítico de los problemas en este ámbito. La enseñanza tiene nuevos aires, aunque todavía existe el franquismo. Después de Villar Palasí vuelven a venir años grises para la educación.
Ø  Año 1970: Este año se aprueba la Ley 14/1970, de 4 de agosto, General de Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa, la cual fue impulsada por José Villar Palasí, ministro de Educación español desde 1969. Esta ley alargaba la enseñanza obligatoria hasta los catorce años, incrementaba la construcción de escuelas para reducir los índices de analfabetismo y diseñaba un sistema unitario y flexible de educación permanente. Esta ley disponía de un plazo de diez años para su implantación total.
Con esta ley se abandonaba la ideología tradicional y católica hacia  una enseñanza más tecnocrática con nuevos criterios pedagógicos, pero siempre bajo la dinámica del autoritarismo del régimen. También, durante el tardo-franquismo, en el sector educativo se produjeron movimientos de oposición a este. Estos movimientos, especialmente en Cataluña, se encuadraron en los llamados movimientos de renovación pedagógica, a través de la Escuela de Maestros Rosa Sensat y la reanudación de las escuelas de verano, que defendían los postulados de la Escuela nueva: métodos pedagógicos más democráticos y centrados en el alumno, formación de los profesores/as y potenciación de la inclusión del catalán en la escuela.
Este sistema educativo fue derogado y sustituido progresivamente por el de la LOGSE de 1990. Pero de eso hablaremos más adelante.

Si quieren saber más sobre las características de esta ley, las opiniones que generó y, hasta las incongruencias que tenía, podrán encontrar toda esta información en la entrada "LGE 1970" que encontrarán en este mismo blog. 

Ø  Año 1975: En este año se crea la Ley de Selectividad Universitaria que aportará los cambios a nivel universitario antes nombrados. Además, este año, con la muerte del general Franco de iniciará la transición en España.
                                                                                                                                                             

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