Ley Orgánica General del Sistema Educativo.
Por lo que a la estructura
del sistema educativo se refiere, la LOGSE también introdujo ciertos
cambios, ya que extendió la educación obligatoria a los 16 años de edad; creó
otro Bachillerato, lo enlazó con la Formación Profesional y multiplicó por
cuatro las carreras universitarias, mayoritariamente acortadas a cuatro años y
canalizadas con el mercado profesional. De esta manera, lo que se denominaba
“Régimen general” de las enseñanzas se conformaba en las siguientes etapas:
- Educación infantil: de carácter gratuito, aunque no obligatoria. Comprendía las edades de entre cero y seis años en dos ciclos educativos y con carácter tanto asistencial como educativo.
- Educación Primaria Obligatoria: para el alumnado de entre seis y doce años. Estaba dividida en tres ciclos: inicial (1º y 2º de Primaria), medio (3º y 4º de Primaria) y superior (5º y 6º de Primaria).
- Educación Secundaria Obligatoria: para el alumnado de entre doce y dieciséis años. Estaba estructurada en dos ciclos: Primer Ciclo (1º y 2º de ESO) y Segundo Ciclo (3º y 4º de ESO). A la finalización de esta etapa se obtenía el título de Graduado en ESO.
- Bachillerato: de carácter optativo y con una duración de dos años, se podía escoger entre las modalidades: artístico, tecnológico, ciencias sociales, ciencias de la salud y humanidades. Cada modalidad capacitaba para cursar diferentes estudios universitarios, una vez superada la PAU (prueba de acceso a la Universidad), más conocida como selectividad. Si se prefería, una vez finalizado en Bachillerato se podía optar por la Formación Profesional Específica.
A continuación, quiero analizar algunos de los aspectos más importantes que rodean
esta ley que tantas polémicas, debates y discusiones generó:
Descentralización:
La LOGSE se centra en una concepción educativa
descentralizada y estrechamente ligada a su entorno más cercano
Las Administraciones locales toman más relevancia
Menciona la imprescindible participación de los diferentes
sectores de la comunidad educativa
Propone una estructura descentralizada en la evaluación, es
decir, los diferentes ámbitos territoriales tienen autonomía
El Estado traspasa a las comunidades autónomas el ejercicio
de las competencias en materia educativa
El Gobierno tendrá que consultar con las comunidades
autónomas determinados puntos o decisiones
Se tendrán en cuenta las comunidades con lengua propia.
El Gobierno se encargará de fijar las enseñanzas mínimas
que puedan constituir los aspectos básicos del currículum y, los títulos
académicos y profesionales serán homologados por el Estado y expedidos por las
comunidades.
Democratización:
Implica los diferentes protagonistas directos de la
educación; participación de diferentes sectores de la comunidad educativa
Respeto a los alumnos; opta por una organización
“comprensiva” del proceso formativo, adaptándose a sus necesidades y aptitudes;
con la consecución de objetivos como la ampliación de la educación básica
llevándola a los dieciséis años (obligatoria y gratuita)
Para mejorar la calidad de la enseñanza, la ley demanda la
implicación de todos los protagonistas que están implicados en la educación
como los maestros, la familia, los estudiantes y su participación a través de
diferentes órganos de gobierno unipersonales y colegiados de los centros.
Apertura a los
agentes:
Se presentará un informe a las comisiones de educación del
Congreso de los Diputados y valoraran los recursos económicos con los que
tienen que dotar el sistema educativo español según los que se proponga
Asegura la necesidad del compromiso político de incluir a
la memoria económica los gastos que comporta la aplicación de la ley
Autonomía de los centros públicos en la gestión económica;
los ciclos formativos incluyen una fase de formación práctica en los centros de
trabajo, lo que aumenta la participación de los agentes sociales
Hay una propuesta amplia para la educación secundaria, la
formación profesional y la educación universitaria para dar respuesta a las
necesidades y exigencias del presente y del futuro.
Autonomía de
centros:
Los centros dispondrán de autonomía pedagógica para atender necesidades concretas del
entorno, definiendo y programando materias optativas.
La ley quiere dotar a los centros de autonomía pedagógica
(función docente, innovación curricular, cualificación, formación del
profesorado, recursos educativos) y autonomía en la gestión económica.
Calidad:
Propone un periodo formativo comprensivo, compatible con
una progresiva diversificación. “Asegurar
la calidad de la enseñanza es uno de los retos fundamentales de la educación
del futuro”.
Menciona, además, los factores para una enseñanza de
calidad que responda a las exigencias de la sociedad; propone formación y
calidad permanente del profesorado, recursos educativos, innovación e
investigación educativa; y los contempla como unos aspectos de atención
prioritaria, con objeto de mejorar la calidad de la enseñanza.
Por primera vez una ley contempla el concepto calidad.
Evaluación:
Especial mención en la evaluación de los centros
educativos, la actividad evaluadora es esencial y se tiene que extender a la
actividad educativa a todos los niveles
Las administraciones públicas ejercerán la función de
inspectores; se crea el “Instituto
Nacional de Calidad y Evaluación”, con la participación de las comunidades
autónomas, para la evaluación general del sistema educativo
Los docentes y los miembros de la función directiva también
serán evaluados
La evaluación de los procesos de aprendizaje de los alumnos
será continua y global.
Una de las novedades que introdujo esta ley fue sobre el tratamiento y la distribución de
competencias. Alrededor de este aspecto se generaron muchos debates y
discusiones entre los que estaban de acuerdo y los que se mostraban en contra
de las medidas establecidas. Esta era la distribución de competencias que
contemplaba la LOGSE:
Gobierno: En el artículo 4, después de definir el currículum, se
otorga la facultad de constituir las enseñanzas mínimas al Gobierno, este
servirá para garantizar una formación común y válida de los títulos. Se
homologarán los títulos académicos y profesionales.
El Gobierno aprobará el calendario de aplicación de la nueva
ley de ordenación del sistema educativo. Además, dentro del bachillerato se
fijarán las materias propias de cada modalidad. Dentro de la formación
profesional se fijarán los títulos de los estudios, así como los contenidos
mínimos teniendo en cuenta el contexto.
También se ejercerá la alta inspección para garantizar el
cumplimiento de las obligaciones de los poderes públicos en materia de
educación. Este será organizado por el Instituto Nacional de Calidad y
Evaluación.
Referente a la educación compensatoria, se fijarán los objetivos
prioritarios de educación.
Autonomías: Da potestad para establecer el currículum del sistema
educativo, incluyendo las enseñanzas mínimas establecidas por el gobierno.
Posibilita que las Administraciones Educativas puedan expedir títulos académicos
y profesionales. La LOGSE en el artículo 1.3 establece: “Las Administraciones educativas, en el ámbito de sus competencias, ajustarán su
actuación a los principios constitucionales y garantizarán el ejercicio de los
derechos contenidos en la Constitución, en la LODE y en la presente Ley".
Las comunidades autónomas se harán cargo de la función
pública docente y las administraciones convocarán procedimientos de selección
de personal. Desarrollarán la educación infantil, deinifirán y programarán las
materias optativas en secundaria y establecerán convenios con las
universidades. Además, tendrán la responsabilidad de planificar actividades de
formación permanente de profesores y fomentar la autonomía pedagógica y
organizativa de los centros favoreciendo la función directiva y, asignar un
administrador. Tendrán competencia para fomentar la investigación educativa.
También de garantizar la orientación académica psicopedagógica y profesional de
los alumnos; el fomento de la investigación educativa. Y, garantizar el
cumplimiento de las leyes para lo que se ejercerá una función inspectora. Las
administraciones tendrán que convocar los procedimientos de selección de
personal y las comunidades autónomas se harán cargo de la función pública
docente.
A continuación detallo algunos de los puntos de la LOGSE que
más DEBATES han generado:
Comprensión:
La comprensión aporta la idea
de que todos los niños y las niñas que participen en la educación obligatoria
tienen que poder asumir unos conocimientos básicos y comunes y lo tienen que
hacer en un contexto de respeto y convivencia de la diversidad. Por ello, según
el concepto de comprensión, la educación obligatoria tiene que garantizar que
todos los niños y niñas sean capaces de adquirir unos conocimientos básicos y
comunes, fruto de las demandas de la sociedad, que les permitan incorporarse al
mundo laboral o bien, seguir con sus estudios superiores.
El propio proyecto para la Reforma del Sistema Educativo así
lo define: “Por escuela comprensiva se entiende una forma de enseñanza que ofrece a
todos los alumnos de una determinada edad un fuerte núcleo de contenidos
comunes dentro de una misma institución y una misma aula, y que evita de esta
forma la separación de los alumnos en vías de formación diferente que pueda ser
irreversibles. En ella se condensaban las aspiraciones de la igualdad de
oportunidades, cultura superior y común para todos los alumnos y apertura a la
diversidad dentro de una misma escuela”.
Los contrarios a
la nueva ley de educación no veían claras las ventajas de la enseñanza
comprensiva y encontraban muchos inconvenientes, inconvenientes que estuvieron
amplificados por algunos medios de comunicación y por algunas publicaciones en
escrito que han descrito la ESO como un “desastre total”.
Diversidad:
Nuestro sistema educativo, con
la implantación de la LOGSE, como acabamos de mencionar, optó por un modelo
comprensivo basado en tres principios: la no exclusión, la no segregación y la
atención a la diversidad. Así mismo lo explicita la propia ley: “La extensión del derecho a la educación y
su ejercicio por un mayor número de españoles en condiciones homogéneamente
crecientes de calidad son, en sí mismos, los mejores instrumentos para luchar
contra la desigualdad [...] El sistema educativo contribuirá a la reducción de
la injusta desigualdad social”.
Por ello, según la LOGSE, la diversificación es coherente
con el reconocimiento de las diversidades existentes. Para lograr el objetivo
de la individualización necesitamos que el sistema pueda alcanzar la diversidad
de intereses, motivaciones y capacidades de los niños; es decir, se tiene que
adaptar a las características individuales de cada alumno. Por ello, como los
puntos de partida de cada alumno son diferentes, los procedimientos también lo
tienen que ser y tienen que estar adaptados al alumnado.
Buena parte de los debates sobre la LOGSE en relación a la atención a la diversidad se polariza
solo en cuestiones como los contenidos o las horas lectivas, dejando de lado la
importancia que tiene que los alumnos aprendan de manera significativa,
interesante y motivadora. En este sentido, hacía falta mucha pedagogía de la
diversidad en los centros escolares y éste fue uno de los elementos que ha
hecho que el camino hacia la atención de la diversidad sea más difícil de lo
que podría haber sido. En este sentido, considero que se interpretó la LOGSE de
una manera rígida, cuando en realidad permitió y favoreció muchas fórmulas
organizativas y estrategias para aplicar. A esto tenemos que sumarle que muchos
sectores tuvieron mucho interés en ofrecer una visión negativa, y hasta
peyorativa, de la diversidad. Los medios de comunicación contribuyeron con
informaciones puntuales o alarmistas, que reflejaban solo unas determinadas
realidades sobre las cuales la comunidad educativa no puede hacer demasiado, ya
que no tiene ocasión de poder desmentirlas o valorarlas. Por el contrario, hubo
elementos positivos que no llegaron o que no interesaban a los medios de
comunicación y que tenían que haberse difundido para dar a conocer el
posicionamiento de la comunidad educativa en relación a toda aquella
información que se estaba dando.
Nivel del
alumnado y el fracaso escolar:
Los más conservadores fueron cuestionando la efectividad de la enseñanza
comprensiva, afirmando que no era capaz de asegurar el proceso. Hay que recordar
que la intención de la LOGSE era poner fin al sistema dual anterior, con un
fracaso escolar que se acercaba al 45%. Con la LOGSE y la universalización de
la enseñanza hasta los 16 años, el fracaso escolar quedó reducido según
demostraron los datos estadísticos. Pero, lo que no se tenía en cuenta era que
en todo proceso de profunda reforma educativa, como fue en el periodo de
aplicación de la LOGSE, se necesita un largo periodo de tiempo para que pueda
ser asimilada tanto por los agentes educativos como el propio alumnado. De
hecho, según el Instituto Nacional de Estadística, en 1996 el fracaso escolar
en alumnos de 4º de ESO se había reducido más de un 30%.
Limitaciones
y dificultades: Pero la
LOGSE también ha tenido que asumir algunas limitaciones y/o dificultades como
el hecho de establecer cuál es el currículum común y básico; y, el hecho de
mantener un buen equilibrio entre lo que es común en todo el alumnado y lo que
lo diferencia, es decir, propio de cada persona. Álvaro Marchesi, en su libro “Controversias
en la educación española” propone una serie de medidas para mejorar el
funcionamiento de la enseñanza comprensiva, como tener cuidado de la educación
desde infantil, ya que cuanto antes se acorte el problema, más fácil será
abordarlo; establecer condiciones a los centros: número máximo de alumnos por
aula, trabajadores sociales, apoyo al profesorado; elaborar un proyecto
educativo y curricular que sea sensible a la diversidad; hacer que los centros
admitan alumnos con problemas o con posibilidades de abandono escolar; y/o la
incorporación de programas de diversificación a partir de segundo curso de la
ESO que permitan la salida a la vida activa.
A estas dificultades tenemos que añadir el problema de la
financiación. La LOGSE pretendió un cambio muy ambicioso en el modelo de educar
que exigía un gasto muy importante para llevarlo a cabo. Aún y así, esta ley
nació sin tener de base una financiación suficiente, lo que hizo que no se
pudiera hacer aquello tan idílico que se proponía. Por ello, las escuelas y los
institutos no tuvieron al alcance los recursos necesarios para llevar a cabo
muchas de las propuestas de esta ley tan ambiciosa. A todo esto, tenemos que
añadir otra dificultad que procedía de las propias instituciones educativas, ya
que una parte del profesorado se mostraba en desacuerdo con la nueva ley, lo
cual provocó dificultades para la puesta en marcha de la misma. Además, parecía
que no acababa de casar la nueva ley con las aulas de las escuelas y los
institutos.
Por otro lado, el cambio que supuso dejar de entender los
conocimientos como una base de la educación y pasar a dar más importancia a las
capacidades del alumnado no se llegó a entender como una mejora pedagógica, y
se entendió como un fracaso escolar y una bajada del nivel del alumnado Este
intento de cambio de mentalidad y de visión de la acción educativa de la
escuela también implicaba un cambio de metodología, lo cual generó muchas
discusiones y dificultades en los centros educativos.
Por ello, ya sea por falta de financiación, por falta de
recursos o de infraestructura, por errores de concepto o bien de aplicación, o
bien por lagunas en la propia ley, o los propios intereses políticos, la LOGSE
no consiguió los objetivos iniciales. Progresistas y conservadores han opinado
alrededor de estos y otros puntos controvertidos de la ley y cada uno apela a
unas causas para justificar el fracaso o el éxito de ésta.
Sara López García, 18 de junio de 2013.
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